El Aprendizaje Cooperativo
Es una estrategia que promueve
la participación colaborativa entre los estudiantes. El propósito de esta
estrategia es conseguir que los estudiantes se ayuden mutuamente para alcanzar
sus objetivos. Además, les provee para buscar apoyo cuando las cosas no resultan
como se espera.
Existen diversas definiciones
del enfoque de aprendizaje cooperativo, sin embargo, básicamente se trata de un
enfoque instruccional centrado en el estudiante que utiliza pequeños grupos de
trabajo (generalmente 3 a 5 personas, seleccionadas de forma intencional) que
permite a los alumnos trabajar juntos en la consecución de las tareas que el
profesor asigna para optimizar o maximizar su propio aprendizaje y el de los
otros miembros del grupo.
El rol del profesor no se
limita a observar el trabajo de los grupos sino que a supervisar activamente
(no directivamente) el proceso de construcción y transformación del
conocimiento, así como las interacciones de los miembros de los distintos
grupos.
El rol del docente, entonces,
es el de un mediatizador en la generación del conocimiento y del desarrollo de
las habilidades sociales de los alumnos.
Un nuevo tipo de Educación
requiere el trabajo persistente y continuado de capacidades dialógicas, con el
fin de poner en poner en marcha mecanismos de cooperación y articulación
social. El desarrollo de nuevas formas de asociación y organización social, el
perfeccionamiento y la vitalidad de nuestras actuales instituciones, e incluso
el vislumbramiento y la aparición de otras nuevas, requieren por nuestra parte
de actitudes más igualitarias, más universalistas y más abiertas al respeto de
las singularidades de las diferentes culturas sin ningún tipo de
discriminación.
La percepción de que la
solución a los problemas colectivos no pueden resolverse individualmente, exige
nuevas formas de aprendizaje cooperativo, de aprendizaje entre iguales, ya que
en la práctica "nadie enseña a nadie y nadie se enseña solo, sino que
todos nos enseñamos en comunión". Paralelamente hacer visible en lo cotidiano
la justicia, la libertad, la convivencia y la paz, está inseparablemente unido
al ejercicio permanente de habilidades dialógicas y de cooperación. En
definitiva: si las instituciones educativas formales e informales se sustraen
de esta responsabilidad, si desde nuestras escuelas no se interviene
diariamente en el ejercicio de hábitos democráticos, de tolerancia y de
solidaridad, no será posible responder a los problemas que, tanto locales como
globales, tiene planteados hoy la humanidad.
Teóricos han aportado al aprendizaje
cooperativo:
"El aprendizaje
cooperativo es el uso instructivo de grupos pequeños para que los estudiantes
trabajen juntos y aprovechen al máximo el aprendizaje propio y el que se
produce en la interrelación" (Johnson & Johnson, 1991).
"El aprendizaje
cooperativo se refiere a una serie de estrategias instruccionales que incluyen
a la interacción cooperativa de estudiante a estudiante, sobre algún tema, como
una parte integral del proceso de aprendizaje" (Kagan, 1994).
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